22 oct 2007

EL DISEÑO: PLACER, EMOCIÓN, SATISFACCIÓN, Y BUEN GUSTO

Entrevista a Shirley Villalba Cheuqueman, una joven diseñadora paraguaya que busca contribuir al desarrollo de diseños, y que sin que sepamos, nos ayuda a mejorar y a sentirnos bien.

Guillermo Sequera: ¿Cómo se da la relación del diseño y la juventud? ¿Cuales son las dificultades que encuentra una joven diseñadora en Paraguay?


Shirley: El diseño se aplica a todo. En Paraguay, apenas se inicia la actividad del diseño y la creación. Estamos muy malacostumbrados a copiar y no a crear diseños. La aplicación del diseño en Paraguay requiere recursos humanos calificados. Por ejemplo; no es lo mismo trabajar diseño sobre materiales tan diverso como vidrios, metales, plásticos, acrílicos, estampados en telas; o trabajar la madera y el cuero, materiales donde hay más facilidades. Para trabajar diseño, el creador debe disponer de materiales, pero, fundamentalmente de tecnologías que permitan preparar las matrices especiales, y aquí tampoco tenemos esos instrumentos, tecnologías, maquinarias que ayuden a trabajar con facilidad y así poder obtener las formas adecuadas a los materiales.

¿Qué implica ser diseñadora?
El diseño es crear formas, crear objetos. El diseño es llevar a cabo la idea aplicada. El diseño se realiza primero en papel, a través de bocetos, esquicios. Lo que uno imagina lo llevamos al papel, par luego llevarlo a la realidad. En diseño, lo primero que hay que plantearse es el problema. Encontrar un problema quiere decir, ir a las necesidades de una sociedad, ir al encuentro de las necesidades de las personas. Una vez que se ubica la necesidad; el diseñador o la diseñadora, debería imaginar una lluvia de ideas, debería pensar e imaginar las necesidades desde el punto de vista ergonómico, es decir; entender las posturas del cuerpo. Se debe tener muy en cuenta que el producto acompañe al cuerpo para crear las condiciones de comodidad, de placer y de gusto estético.

¿El diseño apela a un esfuerzo grande de invención? ¿No?

El diseño demanda un esfuerzo de invención, pero a su vez, una invención que busca solucionar lo que la persona necesita. Puedo citar un ejemplo; todos conocen la “silla cable”; la famosa silla que las señoras utilizan para sentarse cómodamente y compartir buenos momentos de placer en las veredas asuncenas.

¿Hay diferencias entre el diseño y el re-diseño? ¿Puedes explicar sus diferencias?

La mayoría de muebles, objetos, objetos de uso doméstico, son re-diseñados. Se agregan elementos para el confort, con la intención de rebajar costos, de adaptarse a los gusto s más comunes. En el país se copia, no existe una búsqueda de creatividad.

Para una diseñadora es importante conocer y hacer gestión de los gustos. En la sociedad paraguaya cohabitan diferentes gustos vinculados a condiciones históricas y culturales, que van desde gustos –precolombinos ha gustos impuestos por la sociedad de consumo, a la cultura de masas, que en éste caso, debido a la presión que ejercen los medios de comunicación, llegan a uniformizar los gustos, y eso es preocupante. El diseño puede contribuir no sólo en dar a conocer y democratizar los gustos, sino en optar por una pedagogía que permita cumplir un rol persuasivo para educar a la sociedad hacia los buenos gustos. ¿Cuál es la situación del diseño ante los gustos?
Los gustos de las personas en el país se caracterizan por ser gustos muy conservadores. Pero la cosa está cambiando. El cambio es lento pero se afirma, crece. Los diseñadores paraguayos buscan, se arriesgan; aunque la sociedad no acompaña; las empresas no se arriesgan. Existen muchas limitaciones, y las posibilidades de crecer se estancan. ¡Paraguay, es una mina de oro!. Todos los productos creados por los indígenas, están ahí, y no le damos mucha importancia. En la universidad no se imparten cursos, disciplinas, ni tampoco existe información sobre el patrimonio del diseño indígena. No nos enseñan a conocer. Los diseñadores deberíamos formarnos a través del contacto directo y enriquecedor con los artesanos de Luque, de Areguá, con los indígenas. Deberíamos conocer en profundidad los materiales que utilizan, las técnicas de fabricación de sus productos. Todo eso desconocemos, y no estudiamos, ni aprendemos de ellos. Y la universidad desatiende esa oportunidad. Nuestro conocimiento técnico podría ser aplicado y enriquecido pero trabajando en conjunto. El gobierno debería hacer su parte y tomar fuertes iniciativas. Hay mucha limitación.

¿Cual es nuestra situación en diseño respecto a nuestros vecinos: Brasil, Argentina?

¡Hace poco el ministerio argentino de relaciones, invitó a 60 prestigiosos diseñadores a trabajar el tema del mate, cuyas obras, muy originales, están siendo expuestas en Japón!
Por ejemplo, en Curitiba (Brasil), el gobierno estadual y municipal impulsan la participación de estudiantes en diseño, dándoles la oportunidad de diseñar y realizar proyectos en diseño urbano, en la realización y diseño de paradas de colectivos, por nombrar un solo caso. Por el otro, en la Argentina, conozco casos en que los gobiernos promueven a los jóvenes diseñadores, y sus trabajos son difundidos, a través de ferias y encuentros sobre el diseño argentino.

¿Trabajaste en diseño textil?

He trabajado un cierto tiempo; y con mucho interés en diseño de “blanquerías” (sábanas, manteles) y en diseño de indumentarias; pero la mayor limitación que tuve, por un lado; fue que la encargada rechazaba mis propuestas por el sólo hecho de que a ella no le gustaba lo que proponía. Eso es erróneo, y además una actitud de decidir casi por capricho. El trabajo de diseño textil es complicado, y tiene varias fases, primero; imaginar los diseños y dibujar mucho, plasmar en dibujo lo que uno imagina, también hay que combinar colores. Para mí fue una prueba de fuego la de demostrar mi talento, en un momento donde apenas me iniciaba en el diseño. También la otra limitante era, hasta hace poco, que la fábrica nacional de telas disponía de maquinas que tenían más de 30 años, eran ya obsoletas. Así es difícil competir en el mercado.


Cómo fue que te iniciaste en el diseño?


Al principio pensaba estudiar arquitectura. Luego tenté informática. Pero no. Me di cuenta que me gustaba la pintura, el arte, el dibujo; y viendo diseño gráfico, pariente cercano a la arquitectura, opté por el diseño. Así fui especializándome en diseño industrial, actividad donde prefiero trabajar. La formación en diseño industrial existe en Paraguay sólo hace 15 años. Y a nivel universitario hace faltan más talleres, más horas de clase, casi como la cantidad de horas que se imparten en ingeniería o arquitectura. El estudio debe ser no sólo teórico sino práctico. La mayoría de nosotros aprendemos fuera del sistema curricular.

Tu experiencia aquella de diseñar para niños misnusválidos todos deberían conocer.
Un profesor nos planteó de salir a la calle a buscar problemas. Una amiga tenía un hijito minusválido, y entonces fui a Teletón y al Impro a conocer la relación de niños minusválidos con el mobiliario, y me encontré con aparatos muy costosos y duros. Observé la necesidad de los niños, y estudié en profundidad el caso, y desarrollé la posibilidad de crear un “bi-pedestador”, que ayude al niño a sostener su cuerpo, y que fuera un objeto donde el niño sienta y diga: “me meto dentro para jugar”. Trabajé entonces los materiales, las formas y los colores. Y fue, creo, un éxito, pero el bi-pedestador que diseñé está ahí en un rincón, esperando que alguien se interés en producir a favor de niños minusválidos. Es importante que el diseñador busque placer y cree emociones, placer al cuerpo y a los ojos. El diseño, sobre todo, debe ganar satisfacción.

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